Carta de la presidente de la IEA Argentina 2014



Viviana TruccoAgosto del 2014.

Ni me hubiera imaginado en  el 2001  cuando el Eneagrama cruzó mi vida, que me tocaría liderar la IEA Argentina. Mi historia con el Eneagrama empezó por el impacto que me produjo que una persona amiga me diera una descripción de mi misma que nunca había escuchado. No pude resistir  acercarme a este nuevo conocimiento y desde entonces no ha parado de sorprenderme y convocarme.  Desde los primeros cursos y talleres con los que hice mis primeros acercamientos en Buenos Aires, lo puse aprueba en mi consultorio y empecé a contactarme con el Enneagram Institute (por el 2003) para que me proveyeran de todos los estudios de validación empírica que se hubieran hecho sobre los Eneatipos. Comencé a recibir valiosísima información que me permitía ganar seguridad sobre esta nueva disciplina.  Me era muy importante poder intersectar toda mi formación filosófica y psicológica con el Eneagrama de manera que pudiera desarrollar una plataforma sólida de conocimiento que me permitiera ampliar mi perspectiva sobre la condición humana y su transformación, ya sea disminuyendo patología o promoviendo crecimiento. El Eneagrama se presentaba como un camino muy prometedor a tal efecto. En esa remarcada sed de conocimiento me inscribí en marzo del 2008 en la IEA internacional como miembro profesional para recibir el Enneagram Monthly y estar al día con una Comunidad Global que pasaba por otro lado y no estaba en la Argentina. Para entonces ya participaba de los foros del Eneagrama 2001 dirigido por Fercho Uribe. Afortunadamente en Agosto del 2008 recibo un contacto de Oscar Ayala preguntándome si quería liderar la IEA Argentina. En ese intercambio que tuvimos me dijo que me contactara con Aniceto Sanabria que también estaba implicado en el tema y así se fue armando una red de entusiastas que terminamos reuniéndonos en un bar en Agosto del 2008 para dar comienzo a nuestra IEA Argentina.  Con Aniceto como presidente desde ese entonces comenzamos con las jornadas, las presentaciones, los encuentros mensuales como institución. Yo ya dirigía talleres de crecimiento personal con el Eneagrama desde el 2006  y comenzaba a desarrollar los aportes al sistema que terminé presentando en los Congresos internacionales de USA, Chile y Europa ininterrumpidamente. Al mismo tiempo Cecilia Zanoni empezó a representar a la Argentina en la mesa de las afiliadas desde el 2009 hasta ahora ininterrumpidamente en los Congresos de Usa. Desde el 2012 al 2014 integré la fórmula con Cecilia como presidente y yo como vicepresidente. En el 2010 y el 2011 estuve con Cecilia participando en los Congresos de Usa: A partir del 2012 comencé a participar de los Congresos en Europa. Primeramente invitada al Congreso de Madrid como presentadora por mi queridísima amiga Isabel Salama y luego asistí al Congreso de París, donde conocí maravillosos nuevos amigos europeos que volví a encontrar este año en Lisboa donde participé como presentadora.

Como la Argentina es el fin del mundo, siempre sentí muy importante destacar que no sólo estaba allí para presentar en los Congresos sino que además venía de la Argentina, desde muy lejos, para sorpresa de muchos europeos que recorrer tanta distancia para un Congreso les resultaba inusual.  No me alcanzan las palabra para decir todo lo que me vengo nutriendo de esta comunidad Eneagrama tanto local como global  en todos estos años.  Y si relato toda la historia de mi derrotero con el Eneagrama y la IEA es porque considero que los caminos sólidos se hacen con pasión, presencia, dedicación y  perseverancia.

Me siento honrada por tener que liderar la IEA Argentina estos dos años que siguen y muy feliz de que Claudia Campos me acompañe en la fórmula. Y si bien por períodos nos toca a algunos más visibilidad que a otros,  lo cierto es que somos un grupo muy sólido y comprometido y que todos trabajamos juntos para la IEA y nos sentimos orgullosos que nuestro entusiasmo y dedicación se vaya expandiendo a otras provincias de nuestro país donde vamos replicando el “Conversando” mensualmente y  donde más gente se va sumando a este camino que el Eneagrama nos traza.

Y finalmente si tengo que decir qué es el Eneagrama para mi, no puedo decirlo mejor que como lo dije  en Madrid cuando Isa Salama me lo pidió para el Congreso de Madrid del 2012 y que ya fue publicado en Sintoniza y luego en inglés en NINE Points.  Como, bajo estado de profunda inspiración fue el modo en que mejor pude expresarlo, ahora lo vuelvo a publicar ya que no podría cambiar una palabra de lo que dije entonces.

El Eneagrama  es un camino que cuando abre su puerta en ti, nunca más se cierra. Pero su abrir es un abrir con pausa, al compás de un despertar que va develando finas capas de consciencia. Se aprende rápido y decanta lento. Su misterio es su fuerza. No porque no pueda explicarse, sino porque, no sólo no se agota sino que además convoca. Por ello apasiona. Su razón es su símbolo, que como diseño geométrico distribuye conocimiento tanto en lugares fijos como en circuitos que fluyen. Organiza y orienta. Es mapa y brújula tanto en la superficie como en lo profundo. Su pasión es lo que genera en la gente por su poder de convocatoria, tanto como sistema de autoconocimiento y transformación personal, organizacional y espiritual,  como por su poder de reunir, vincular, compartir, generar, disfrutar, globalizar y trascender. Lo fantástico es, no sólo cómo nos movemos en él como hoja de ruta, sino cómo nos movemos por él, desde distintos lugares del mundo para compartir un lenguaje común, un lenguaje antibabel, ya que trasciende  lenguas, culturas y etnias, a la vez que respeta idiosincrasias e identidades. Su derrotero aloja y expulsa. Aloja, porque uno se encuentra profundamente descripto.  Expulsa porque a la vez uno se encuentra profundamente proscripto. Encontrase, aloja. Es un modo de explicar como la historia plasma sus efectos y perpetúa sus respuestas. Identidad forjada de repeticiones que aseguran la familiaridad del paso que sigue. Encontrar el Eneatipo es confirmar una historia de motivaciones y resoluciones. Es saber que uno es, eso que es. Sin más .¿Sin más?  El Eneatipo es el punto de partida y no el de llegada. Encontrarse a la vez, expulsa. Más precisamente, es descubrir cómo uno ha sido expulsado de su totalidad para encarnar sólo una parcialidad. El desafío es la búsqueda. El desafío es integrar lo postergado, lo cegado, lo olvidado, lo aún no encarnado. El desafío es encontrar en este diamante de nueve caras  desde cuál de ellas refractaremos la mejor luz. Allí estará nuestra naturaleza más propia  y el tesoro para entregar al mundo. El Eneagrama nos enseña a mirar hacia dentro, a mirar hacia atrás, a mirar hacia nuestro alrededor, a mirar hacia delante, a mirar hacia arriba y a mirar más allá. Al mirar hacia adentro y hacia atrás, el Eneagrama nos enseña a asumir lo que encontramos en nosotros, actual e histórico.  Al mirar alrededor, el Eneagrama nos enseña que otros también tienen un adentro y un atrás, pero por otro camino. Nos enseña a reconocer semejanzas y pulir diferencias, individuales o culturales.  Nos enseña que en este mundo cabemos todos y aprendemos unos de otros. Nos enseña a descubrimos y al mismo tiempo entender, aceptar y valorar a ese otro que tal vez se ubique en el punto más rechazado en nosotros mismos.  El Eneagrama integra sin diluir y separa sin exiliar. Al mirar hacia adelante y hacia arriba el Eneagrama desafía la inercia de una obsolescencia inoperante y caduca que detiene nuestra evolución como individuos y como sociedades. Nos enseña a desplegar el mejor potencial como personas y como grupos. Nos enseña a multiplicar sinergias en nuestro sistema de relaciones  sean estas privadas o públicas. Finalmente, el Eneagrama nos enseña a mirar más allá de nosotros mismos,  nos lleva lejos de nuestro propio entorno y más allá del tramo de historia del cual somos protagonistas. Nos hace buscar lo mejor de nosotros mismos brindárselo al mundo y dejar esto como legado a quienes nos siguen. Nos hace también sentir parte de un todo, más allá de lo que ese todo signifique para cada uno. Y este es su aspecto espiritual. Aquello que nos trasciende cuyo alcance tendrá la medida de cómo cada cual lo signifique. Es por ello que el Eneagrama es respetuoso de cómo este sentido de trascendencia  se le devela a cada uno sin imponer ni credos ni creencias.  Siendo que el Eneagrama  es un camino que cuando abre su puerta en ti, nunca más se cierra, cada uno se siente convocado a recorrerlo desde su propia resonancia. Mi formación profesional me ha exigido primero entenderlo, luego ponerlo a prueba en mi y en otros y luego generar contribuciones. Sin embargo mi resonancia con el sistema excede las responsabilidades de una práctica ética del sistema que como profesional de la salud doy por descontado. Utilizo distintas prácticas para promover salud psíquica, pero no todas ellas como sistema, me producen tanto entusiasmo. En realidad lo que más disfruto del Eneagrama son sus efectos. En mí, en mis pacientes, en mis alumnos y en la comunidad  Eneagrama,  de la cual me siento parte. Pero en definitiva, si tuviera que dar cuenta qué del Eneagrama me mantiene tan entusiasmada en su camino, debo confesar (y eso es lo que más me gusta) que aún no lo sé del todo, porque  “El corazón tiene razones que la razón no entiende” Blaise Pascal. 

Viviana Trucco   Argentina  (IEA Madrid 2012) www.vivianatrucco.com.ar